Creo que lo que nos ha convertido en la especie dominante no ha sido la razón sino la emoción, y me asombra comprobar que a las emociones casi no se les ha prestado atención hasta hace relativamente poco tiempo. Piensa en cómo el miedo, por ejemplo, ha dictado la historia de la Humanidad. O la alegría. Y no digamos la ira…
Imagina lo que sería poder meter una emoción dentro de una probeta para analizarla como si fuese un compuesto químico, combinarla con otras y generar así nuevos estados emocionales a voluntad. Este pensamiento fue el detonante de mi nuevo Taller de Alto Impacto, el Laboratorio de las Emociones, en el que si lo deseas puedes participar el próximo 30 de noviembre a lo largo de ocho fascinantes horas. Desde el punto de vista del Coaching Ontológico abordaremos de forma muy dinámica un temario en el que descubrirás qué son las emociones, su naturaleza y función, de qué forma influyen en tu corporalidad o qué relación tienen con nuestro lenguaje. Si quieres más información no tienes más que entrar en mi web donde ya puedes matricularte vía online.
Si no somos capaces de reconocer las emociones en nosotros mismos o en los demás podemos vivir situaciones desagradables o incluso conflictivas. Reflexiona: ¿qué haces específicamente cuando te descubres en un estado emocional inadecuado? Te sorprendería saber la cantidad de personas que creen que estos estados vienen y van de manera incontrolable, cuando la realidad es que, si bien las emociones son reactivas, los estados emocionales sí que son fruto de una elección personal. Porque el verdadero laboratorio emocional, después de todo, está en nuestro interior, y conviene aprender a utilizarlo bien.
Creo que lo que nos ha convertido en la especie dominante no ha sido la razón sino la emoción, y me asombra comprobar que a las emociones casi no se les ha prestado atención hasta hace relativamente poco tiempo. Piensa en cómo el miedo, por ejemplo, ha dictado la historia de la Humanidad. O la alegría. Y no digamos la ira… Imagina lo que sería poder meter una emoción dentro de una probeta para analizarla como si fuese un compuesto químico, combinarla con otras y generar así nuevos estados emocionales a voluntad. Este pensamiento fue el detonante de mi nuevo Taller de Alto Impacto, el Laboratorio de las Emociones, en el que si lo deseas puedes participar el próximo 30 de noviembre a lo largo de ocho fascinantes horas. Desde el punto de vista del Coaching Ontológico abordaremos de forma muy dinámica un temario en el que descubrirás qué son las emociones, su naturaleza y función, de qué forma influyen en tu corporalidad o qué relación tienen con nuestro lenguaje. Si quieres más información no tienes más que entrar en mi web donde ya puedes matricularte vía online. Si no somos capaces de reconocer las emociones en nosotros mismos o en los demás podemos vivir situaciones desagradables o incluso conflictivas. Reflexiona: ¿qué haces específicamente cuando te descubres en un estado emocional inadecuado? Te sorprendería saber la cantidad de personas que creen que estos estados vienen y van de manera incontrolable, cuando la realidad es que, si bien las emociones son reactivas, los estados emocionales sí que son fruto de una elección personal. Porque el verdadero laboratorio emocional, después de todo, está en nuestro interior, y conviene aprender a utilizarlo bien.