Cuando hablo de “vuelta al cole” me estoy refiriendo a ti si estás en un periodo de vida laboral o productiva. Tras las vacaciones toca volver a la actividad cotidiana y, si bien hay quien dramatiza esta situación, lo que la convierte en un desafío es que no te guste aquello a lo que estás dedicando tu trabajo. ¿Es así?
Porque si sientes satisfacción con lo que haces no sólo no será un problema incorporarte a tu puesto sino que lo estarás deseando. Umberto Eco dijo “tanto si te dedicas a trabajar como si estás descansando, hazlo al cien por cien”. Muchos de mis clientes tienen su mente durante su asueto en las tareas que dejaron pendientes o en las que les esperan al regresar de las vacaciones, y esto es un error porque ni están aquí ni están allí. Psicólogos Departamento de Salud del Hospital Universitario de La Ribera han confirmado que la mayor parte de los niños acusan el regreso a la rutina tras las vacaciones con un enorme estrés, lo que se traduce en ansiedad o apatía.
Un truco útil consiste en diseñar con ellos el horario e irlo incorporando de forma progresiva a la vida cotidiana, por ejemplo levantándoles más temprano incluso antes de que comiencen las clases. También funciona preguntarles qué es lo que más les gusta del cole y reforzar que van a volver a disfrutar de eso. Recuerda que los chiquillos son proclives a “contagiarse” de nuestro estado de ánimo y que por eso es importante transmitirles todo el entusiasmo que podamos, por ejemplo, a la hora de preparar el material con antelación para evitar agobios innecesarios.
Por último, no olvides el cuerpo: dormir, alimentarse sanamente y hacer ejercicio para compensar los posibles excesos vacacionales.
Cuando hablo de “vuelta al cole” me estoy refiriendo a ti si estás en un periodo de vida laboral o productiva. Tras las vacaciones toca volver a la actividad cotidiana y, si bien hay quien dramatiza esta situación, lo que la convierte en un desafío es que no te guste aquello a lo que estás dedicando tu trabajo. ¿Es así? Porque si sientes satisfacción con lo que haces no sólo no será un problema incorporarte a tu puesto sino que lo estarás deseando. Umberto Eco dijo “tanto si te dedicas a trabajar como si estás descansando, hazlo al cien por cien”. Muchos de mis clientes tienen su mente durante su asueto en las tareas que dejaron pendientes o en las que les esperan al regresar de las vacaciones, y esto es un error porque ni están aquí ni están allí. Psicólogos Departamento de Salud del Hospital Universitario de La Ribera han confirmado que la mayor parte de los niños acusan el regreso a la rutina tras las vacaciones con un enorme estrés, lo que se traduce en ansiedad o apatía. Un truco útil consiste en diseñar con ellos el horario e irlo incorporando de forma progresiva a la vida cotidiana, por ejemplo levantándoles más temprano incluso antes de que comiencen las clases. También funciona preguntarles qué es lo que más les gusta del cole y reforzar que van a volver a disfrutar de eso. Recuerda que los chiquillos son proclives a “contagiarse” de nuestro estado de ánimo y que por eso es importante transmitirles todo el entusiasmo que podamos, por ejemplo, a la hora de preparar el material con antelación para evitar agobios innecesarios. Por último, no olvides el cuerpo: dormir, alimentarse sanamente y hacer ejercicio para compensar los posibles excesos vacacionales.